La inflamación de la boca y la aparición de llagas o aftas orales se denomina mucositis. Es un efecto secundario de algunos tratamientos que provoca malestar y dolor al comer. La mucositis puede aparecer en cualquier etapa del tratamiento y suele ser de forma progresiva. El grado de intensidad es variable. En ocasiones será necesario modificar la alimentación para evitar que disminuya la ingesta de alimentos. 

Evita aquellos alimentos secos y duros como pan tostado, frutos secos, galletas o chips. Asimismo intenta evitar alimentos irritantes como cítricos, condimentos, picantes, café o bebidas con gas.

Si es necesario puedes adaptar la textura de las preparaciones en función del dolor. Come alimentos de textura blanda cuando el dolor sea leve, y alimentos triturados cuando el dolor se vaya intensificando. Asegúrate que siempre estén presentes alimentos proteicos, féculas y grasas.

Debe mantenerse una higiene bucal adecuada para evitar sobreinfecciones.

Recuerda consultar con tu especialista en caso de que el dolor se intensifique.