Cuando aparece la dificultad para deglutir los alimentos de textura sólida o la sensación de obstáculo al paso de los alimentos, nos referimos a la disfagia a sólidos.
Es recomendable adaptar la dieta a texturas líquidas y tipo purés, y alimentos de fácil masticación, como el plátano maduro o el flan. Procura que en las comidas haya siempre variedad de colores, texturas y olores para hacerlos más atractivos. También es importante enriquecer las comidas con alimentos de alto valor energético y proteico, como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos en polvo o la clara de huevo.
Para controlar la deglución, procura hacer comidas de pequeñas cantidades, y si es necesario, puedes utilizar una cucharadita de postre. Tienes que haber tragado todo el alimento antes de introducir una nueva cucharada.
Evita los alimentos duros, con piel o corteza que sean difíciles de tragar, como las galletas, los frutos secos o las carnes fibrosas. Y no bebas grandes cantidades de líquido durante las comidas